No todo lo que se muerde es masticación.
Para nuestro equipo, la definición de lo que es masticación o no, podría alinearse con estas ideas:
«Los productos que consideramos masticación, son aquellos snacks naturales de (preferiblemente) origen animal, que se mastican, despiezan o desmiembran para ser ingeridos.
Los masticables son animales enteros o partes de los mismos, así como productos de origen vegetal, que se someten a un proceso de deshidratación o secado en horno de aire caliente.
Con ellos y a través de ellos, los perros consiguen alcanzar o, al menos mantener, un estado emocional cómodo.
Los snacks naturales, proveen de enriquecimiento sensorial, generan experiencias y por lo tanto, ayudan a los perros a desarrollar estrategias, eficaces y eficientes, para comer, relacionarse con otros y con el entorno, así como manejar y reconocer su propio cuerpo».
Por lo tanto, todos aquellos «objetos, elementos o productos» que no entran dentro de está categorización, no los consideramos masticación. Pueden ser empleados con otros objetivos y cumplir otro tipo de funciones, pero no se categorizarían como masticables.
Un juguete de goma se puede masticar, pero no es masticación.
Una piña se puede masticar, pero no es masticación.
Un cuerno o pezuña se puede «intentar» masticar, pero no es masticación.
La masticación aporta muchísimos beneficios a los perros. La falta de oportunidades, tiempo y espacios para poder desarrollar aprendizajes con y a través de la boca, empujan a los individuos a no tener la suficiente seguridad y confianza e impide la construcción de una buena autoestima y auto eficacia.
Empleemos cada «herramienta» de forma adecuada y seamos generadoras de posibilidades. La masticación puede ser una ayuda para los perros.
Fotografía: @mariadiezraw