Elegir qué masticable comprar no debería ser una tarea que genere estrés, (más allá de no poder comprarlos todos por un tema de presupuesto).
La masticación es parte de la vida de los perros. La masticación está dentro de la ingesta y la ingesta es la previa a la fase de nutrición. Ingerir genera bienestar, o al menos es lo que debería ser.
Ingerir produce bienestar cuando se corresponde con el hambre fisiológica. La ingesta con hambre, pone en marcha unos mecanismos que hacen que el cuerpo segregue serotonina. Cuando se come con hambre, se «segrega» bienestar.
Cuando se come por hambre emocional, también se segrega serotonina, pero acompañada de dopamina. Por eso observamos casos de perros y personas adictas a la comida. (Eider si la he liado en mi explicación, perdóname).
Para que la acción de comer sea placentera, se deben ingerir alimentos que no generen dificultad o asco. Por lo que para empezar a elegir la masticación, debemos tener en cuenta los aspectos que puedan producir dificultad o asco en el individuo.
La dificultad y el asco, son subjetivas, por lo que la misma selección de masticables no serán adecuados para todos los perros, incluso aunque vivan juntos o sean familia. Y esta lista de masticables no será estática durante la vida del perro. Igual que nuestros gustos cambian, los gustos de los perros, también.
Cuando los perros están estresados o pasan por épocas de malestar, (físico o emocional), pueden mostrar cambios conductuales. Entre estos cambios podemos encontrar perros que tienen más hambre o perros que dejan de comer. A los perros que dejan de comer, se les «cierra el estómago», por lo que masticar quizá no es la mejor opción, ya que puede generar asco.
En el caso de los perros que muestran más apetencia por la comida, puede haber un intento de búsqueda de bienestar a través de la ingesta.
En ambos casos, es conveniente contar con la opinión profesional que te puede acompañar en el caso que la situación lo requiera. Un veterinario debería revisar el estado del perro si sufre una una patología o cambia drásticamente su estado anímico.
Teniendo en cuenta el estado anímico y estas dos alteraciones en relación a las ganas de comer, en el momento de comprar y ofrecer masticables, debemos tener en cuenta unos cuantos detalles:
Los snacks naturales para perros no son todos iguales.
El tipo de proteína, la textura y el corte, hacen que tengamos infinitas posibilidades a la hora de ofrecer masticables que generen bienestar en los perros.
La mayoría de los snacks naturales entran en la categoría de textura elástica. Esta textura genera muchas dificultades en la mayoría de los perros, sobre todo si no tienen un desarrollo adecuado en la utilización de la boca, tienen carencias en la gestión de la frustración o arrastran una mochila de experiencias complicadas, en las que no se han respetado sus tiempos a la hora de comer.
Estos masticables acaban siendo, en su mayoría, engullidos. Los snacks elásticos no se parten cuando el perro los coloca en los molares o premolares y presionan con la mandíbula, ya que cuentan con fibras muy largas que se doblan y se adaptan a la forma del diente.
Acaban siendo masas chiclosas, blandas pero poco manejables. La mayoría de los perros se tragan estas piezas por no saber como manejarlas.
En el apartado de masticaciones elásticas podríamos encontrar (hay más pero nombraré sólo algunas):
- Todos los snacks naturales producidos con cuero o piel de vaca, sobre todo aquellos en los que la piel ha sido blanqueada.
- Caravaca, caracordero o piel de cara de vaca o de otros animales.
- Piel de camello.
- Nervio de toro.
- Tendón de vaca.
- Orejas de: Cerdo, vaca, cordero, conejo…
- Algunos tipos de esófago y tripa verde.
¿Quiere decir que estas masticaciones son nocivas?
No. Bueno, algunas de ellas yo nunca las ofrecería a ningún perro, (como todos los productos producidos con piel blanqueada o los productos tipo Caravaca, y por eso no están incluidas en nuestro catálogo), pero hay perros que disfrutan de otras piezas como las orejas de conejo.
Esto quiere decir que, conociendo los diferentes tipos de textura, podemos saber si estamos añadiendo «un problema» a un momento complejo, o estamos siendo parte de la solución al ofrecer masticación adecuada en un momento adecuado.
Aquí tienes una selección de productos con texturas menos complejas para los perros. La textura más accesible para los perros, siempre será una textura crujiente que parte fácilmente.
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A GRANEL | Secciones de esófago de ternera crujientes3,10 € – 10,50 € IVA Inc.
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A GRANEL | Filetes finos de carne de caballo7,95 € – 27,50 € IVA Inc.
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A GRANEL | Pulmón de cordero en trozos crujiente2,35 € – 7,95 € IVA Inc.
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A GRANEL | Tráqueas de cordero crujientes3,10 € – 15,95 € IVA Inc.
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A GRANEL | Hígado de vacuno en láminas2,00 € – 6,75 € IVA Inc.